Se quiso despojar de la desgastada tristeza,
sin saber que se había aferrado al corazón,
como una hiedra a un muro húmedo
Paseaba sin rumbo fijo, tratando de ordenar los pensamientos...
cuando un viento del norte interrumpió su mirada perdida,
frío , y casi ingrato le devolvía a la realidad,
con rebeldía se llevó las manos a la cara,
buscando un segundo de calidez
entonces ,calló en la cuenta que era noviembre
Sus ojos llorosos por el descarado azote del viento,
volvieron a perderse en algún recuerdo,siniestro,vacío...
juntó sus brazos tratando de abrigar el corazón,
sus guantes de lana desgastados por el tiempo
esa bufanda aliada de tantas mañanas,
cubrían su piel que como un mapa trazaba las grietas
y los senderos que el tiempo y la vida, habían dibujado.
Llegó al final de un camino guiada por una brújula de intuición
y allí estaba...penetrante y rudo, como ese viento del norte,
miró fijamente sus ojos,intentando ver un poco de cordura
de sacar un gesto amable,un poco de calor...
pero ya no había luz en ellos
ya no tenían esa habilidad de llegar hasta su alma
estaban tan muertos como ese siniestro recuerdo...
estaban tan fríos...
como ese viento del Norte.
Relatos cortos (boceto) de Moira Lomas
Fotografía Moira Lomas (Valle de Omaña León)
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